Tú – Vos – Usted

«Tú el desconocido

con la voz en tono alto

tú el extranjero
el dueño de otro idioma
tú el sabelotodas
con los derechos de llave
tú el histórico
apergaminado en tus héroes
tú el siempre amo
con el mapa de tus propiedades
usted el pelagatos
un hombro en las legiones
usted el sencillito
olfateando las loterías
usted mi libro abierto
y vos hermano
la misma patria de nervios
vos poroso en esta orilla
vos sin la carroña de los plurales
listo a viajar jerarquías

vos en las playas en las manos
en las lunas en los ríos

tú con los antisépticos
esteta de los bares
carpintero de los hoteles
instrumentista de señales
apañador de las reliquias
sepulturero de lo propio
usted con las imitaciones
vendedor de medallas
comerciante del detalle
en el escritorio petrolero
vos sin morirte de hambre
te figurás las fatigas
en el ritmo conformista
de encoger los hombros

vos inconsciente en tu triángulo
con ocho horas asalariadas

tú el pone títulos
en tu tren de confort
usted pide siempre pide
el pan suyo el salario suyo
la casa suya el sombrero suyo
el club suyo el aire suyo
vos con el sobrante
porfiado en la rebúsqueda
presente en la trampa del mañana
con un tesoro de hernias estranguladas

vos con las gomas del domingo
y la camisa remendada

tú el dialoguero
de condiciones rotundas
de irrevocables órdenes
guardas en el puño el grito
y en la voz los desdenes

respetan las distancias:
todo un mito

usted y sus refranes
con sus recetas y sus esperas
métodos de invierno y verano
onzas de horarios en planificadas residencias

ya vendrá la ocasión: cuándo

usted y don ricardo
y don juanito mora y el general cañas
drogas de historia plana
en el almacén de las ignorancias

quiénes son y qué quieren

vos reventando en tus plazos
nacido en las cuatro paredes de tu abismo

te morís solo como todos

vos deletreando los alfabetos
donde cabe tu nombre y se fuga tu vida

hablás y no escribís tus soledades»

Camen Naranjo.